SH Hotel Inglés
El Palacio de los Duques de
Cardona en Valencia corresponde al actual edificio del SH Hotel Inglés, ubicado
en la Calle Marqués de Dos Aguas, 6.
Fue construido en el siglo XV y
está vinculado a la poderosa familia Cardona, considerada una de las más
influyentes del Reino de Aragón, con extensos dominios en Cataluña, Aragón y
Valencia.
A lo largo de las distintas
reformas históricas del edificio, entre el siglo XVII y el siglo XVIII, en el antiguo
Palacio de los Duques de Cardona, se han conservado varios elementos originales
de gran valor. Entre ellos destaca su estructura original y el mármol de Vilamarxant,
presente en los zócalos y basamentos de la escalera principal que
preside el vestíbulo actual.
Este material se ha mantenido y
puesto en valor durante la última intervención para su adaptación al actual uso
como hotel. La actuación ha incorporado acabados y soluciones actuales, pero
respetando y resaltando el mármol existente, de modo que las mejoras
funcionales del hotel conviven con los elementos tradicionales que forman parte
de la identidad histórica del inmueble.
El estilo arquitectónico no está
claramente documentado, pero por su época y ubicación se presume que tuvo
influencias del gótico civil valenciano y renacentistas, como otros palacios
valencianos del siglo XV.
Aunque no está abierto como
museo, su fachada y ubicación permiten apreciar su valor patrimonial.
Escalera principal:
La escalera está catalogada como parte del patrimonio arquitectónico del edificio, protegido por su valor histórico y arquitectónico, lo que implica que no puede ser demolida ni alterada sin supervisión técnica y autorización patrimonial.
Es uno de los pocos elementos que
conserva el "espíritu de la época" del palacio noble original (datado
entre el siglo XVII y el siglo XVIII), sobreviviendo a la gran reforma de 1918
que cambió la fachada.
Durante la rehabilitación del
edificio para uso hotelero, la escalera fue restaurada con criterios de
conservación, respetando su trazado, materiales y proporciones.
Se ha integrado en la estética contemporánea del hotel, pero sigue destacando como un foco visual y simbólico del pasado aristocrático del inmueble.
En la escalera, la piedra de Vilamarxant
actúa como una auténtica anfitriona: acompaña a los huéspedes desde su llegada recibiéndolos
con calidez y les ofrece, a través de su textura y su presencia histórica, una
bienvenida que combina una sensación natural de calidez y lujo.
El edificio está incluido en el
Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, lo que garantiza la
protección de elementos como esta escalera.
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